No expliques la lección nueva. Es práctica común entre los Sensei que nos pongamos a explicar la lección o clase nueva, pues pensamos que es nuestro deber y que nuestra sabia y docta exposición es irremplazable. Pocos son los instructores que dan la oportunidad a sus alumnos para que por sus propios medios, con la guía del profesor, por supuesto, aborden el tema de estudio Técnicas y construyan su propio conocimiento con el programa oficial de su grado o cinta. El Arte Sistemático de Kyodai Ryu se basa en la idea de que los maestros, instructores y discípulos mantengan un desarrollo integral con conceptos unificados en la selección de los entrenamientos; más aún nuestro sistema, el cual comienza su concepto de organización con una descripción de los rangos o grados que típicamente específica el conocimiento para las tareas y actividades de los discípulos en las clases.
Si bien es cierto que todos los maestros reconocemos que nadie puede aprender por otra persona, también es cierto que se nos olvida que, por contraparte, cada quien debe hacer lo suyo para lograr aprendizajes. Para la próxima clase nueva, en vez de pensar cómo vas a exponer las técnicas, mejor piensa en cómo vas a invitar a los alumnos para que empiecen a conocerlo por su propios medios.
No repitas la explicación al alumno / discípulo que no entendió. Si nos atenemos al diccionario, repetir es "volver a hacer lo hecho" y si esto es así, de nada nos va a servir. Es decir, si repetimos la misma explicación, de la misma manera, lo más seguro es que no nos entiendan, no porque nuestros alumnos sean de pocas entendederas, quizá nosotros somos de "pocas explicaderas". En fin, lo mejor es buscar otros caminos, otras formas de ayudar al estudiante a que comprendan o aprendan lo que deseamos y mas si son las katas y teorías.
Si sólo se tratara de repetir la explicación o la técnicas a los que no entienden, no tendríamos un solo alumno atrasado. La verdad es que sólo demostramos que somos buenos sensei cuando auxiliamos con éxito a aquellos que tienen problemas para aprender. Con los otros, los que aprenden fácilmente, cualquiera es maestro y muchos de ellos aprenden sin o a pesar del instructor. Adicionalmente, es importante el que nos permita el desempeño del entrenamiento en las escuelas de la organización de una manera diferente y más efectiva.
Por lo mismo, hay que tener mucha capacidad, mucha inventiva, mucha atención a las necesidades reales de los estudiantes, de modo que nuestro apoyo se realmente efectivo y el dojo y fuera de el.
Si te sale bien una clase en clase no la vuelvas a dar igual. Todos los sensei nos sentimos muy bien cuando una clase nos sale bien y los alumnos aprendan mucho.
Lo malo es que tendemos a repetir el procedimiento sin importar que se trate de otro grupo en condiciones diferentes.Cuando repetimos los procedimientos de enseñanza, sin cambiar nada de acuerdo a las nuevas circunstancias, esperanzados en que volveremos a tener éxito, entramos en un proceso en el que nos encasillamos y hacemos del arte un espacio fijo, inmutable, que parece protegernos del error, pero que nos aprisiona y no nos permite mejorar.
En todo procedimiento de programa y de técnicas, bien sea exitoso o que nos condujo al fracaso, hay necesidad de aplicar la reflexión, el análisis sobre lo hecho. En esta acción hay que incorporar la duda: ¿es lo mejor que puedo hacer?, ¿por qué digo que aprenden mis alumnos?, ¿sólo porque repiten lo que yo dije o lo que dice el manual?, ¿de verdad es lo que necesitan aprender? Estas y otras preguntas pueden ayudar a la reflexión sobre la práctica y a evitar que seamos repetidores irreflexivos de técnicas o procedimientos.
Es preferible atender al niño o joven cuando está en una actividad productiva y no hacer lo cuando comete desorden. De esa manera él se dará cuenta que sólo recibirá nuestras atención cuando se comporte de cierta manera y mas por la disciplina marcial.
Contribuiré con el desarrollo y perfeccionamiento del arte Kyodai Ryu, no emitiré juicios ni ejecutaré acciones que desdigan de su prestigio y majestad. La dedicación del estudiante, Sensei, renshi ó shihan en áreas del Kyodai Ryu debe ser continuada desde el momento mismo de ingresar a la escuela. Manifestará una búsqueda de la excelencia, del crecimiento y de la consolidación. Tendrá siempre presente que su dedicación es “de por vida”, tal como lo establece nuestro ordenamiento legal. En consecuencia, tenemos la obligación de seguir honrando y preservando esta organización que nos lo ha dado todo y que siempre estará presta para acogernos en su seno. La gratitud es una virtud relevante en el hombre de bien.
A eso, los psicólogos le llaman "moldeamiento de la conducta" y consiste en premiar, en nuestro caso con atención, solamente cuando existe el comportamiento deseado y mas en el arte del kyodai ryu. Muchas madres de familia utilizan adecuadamente este procedimiento psicológico, cuando sus niños hacen un berrinche y ellas, en lugar de voltear a verlos se vuelven y los ignoran olímpicamente. Los niños terminan por reconocer que esa conducta no da resultado y tienen que ensayar otra cosa.
Lo mejor es atender verdaderamente a todos los estudiantes de manera personal. Esto se logra cuando hay actividad de estudio o trabajo que desarrollan los mismos y el sensei tiene tiempo para acercarse a ellos. Con esto satisface no sólo las necesidades de atención, sino también las de aprendizaje.
Al terminar el kata no les preguntes a tus alumnos. Casi siempre utilizamos las preguntas orales para verificar si nuestro alumno aprendieron el kata. Generalmente les preguntamos sobre las mismas cosas que vimos y esperamos que nos respondan tal cual lo practicamos. Esto obedece a la preocupación y al deseo de que nuestros alumnos realmente aprendan y no olviden aquello que consideramos importante dentro del kata o tecnifica.
Una manera interesante de cambiar es esperar o incitar que el alumno haga sus propias preguntas o explicaciones de sus técnicas, combate y kata. De esa manera obtenemos una visión más cercana de los aprendizajes lo grados, pero también de las dudas y necesidades que quedaron sin resolver.
No enseñes a hacer técnicas correctas solamente. No como única forma de trabajo como la más importante. Es mejor que enseñemos a hacer preguntas y buenas tecnicas. La ciencia no ha avanzado por las respuestas que da –que muchas veces no son correctas– sino por las preguntas que orientan las próximas búsquedas.
No hagas solo exámenes prácticos. No como única forma de evaluar a tus estudiantes. De preferencia elimínalos durante algún tiempo mientras ensayas otras formas de evaluación. Escritos también son de gran apoyo para uno gran kyodaista. El examen escrito –siempre y cuando técnicamente elaborado– es bueno, pero solamente como complemento de otras formas de evaluación. Lo que más frecuentemente sucede es que preguntemos lo que queremos que aprendan o lo que consideramos importante para nuestros alumnos.
Liderazgo. La cultura del Kyodai Ryu de productividad es el liderazgo establecido en el espíritu productivo. Como líderes promotores y haciendo uso de nuestras capacidades de influencia creamos una atmósfera que motive con el ejemplo de los valores de cada educador de la organización. Es por ello que debemos comunicarnos en todo momento y hacer contacto con todos los discípulos y su gente de tal manera que “circule la energía” dando como resultado el verdadero espíritu marcial
Por: Shihan Jose Riobueno
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